Son todos encantadores y ya estamos maquinando una quedada con comida en Donosti en la parte vieja, con lo que os podéis imaginar lo "mal" que nos llevamos, je, je, je. Pero, una tiene su orgullo patrio y, en esta ocasión, me he tomado la revancha y traigo una receta bilbaína, bilbaina. Y como hasta el lunes no tengo que volver, ya veremos qué es lo que me encuentro en clase cuando llegue.
En fin. Es éste un plato sencillo, barato, buenísimo y fácil de hacer.
INGREDIENTES
Para dos personas
- 2 txitxarros de ración (los dos pesaban 620 gramos una vez limpios)
- 3 patatas medianas
- 1 cebolla
- 1 hoja de laurel
- 2 dientes de ajo gorditos
- perejil (opcional)
- 4 cucharadas (40 gramos) de aceite de oliva
- 2 cucharadas (20 gramos) de vinagre
- guindilla al gusto. Yo utilicé dos pimientas de cayena porque no tenía guindilla
- sal al gusto
Precalentar el horno a 200º C
Salsa bilbaina: Poner en una sartén los ajos fileteados y el aceite de oliva. Se ponen en una sartén con 20 gramos de aceite, ponemos al fuego y los dejamos hacer hasta que estén blandos pero queden de color blanco. Sacamos del fuego y añadimos la guindilla cortada en aros (o las pimientas de cayena) y el vinagre, mezclamos todo bien. Reservamos.
Patatas panadera: Para preparar unas patatas panadera ligeras y evitar que sean demasiado calóricas, podemos hacer lo siguiente. Pelar y cortar las patatas en rodajas como de 0,6 cm de grosor (se pueden hacer más finas según el gusto). Pelar y cortar la cebolla en juliana fina. En un bol de cristal introducimos las patatas, la cebolla, 2 cucharadas de aceite (20 gramos), 2 cucharadas de agua, sal y una hojita de laurel. Tapamos y metemos al microondas a potencia máxima (el mío tiene unos 900 Watios) durante 12-14 minutos aproximadamente. Antes de finalizar el tiempo conviene sacarlas del microondas y, con cuidado de no quemarse, removerlas suavemente para homogeneizar la cocción. Una vez terminado el tiempo, sacamos y reservamos.
Txitxarro al horno: Colocamos las patatas panadera con la cebolla en una fuente de horno. Sobre la patata panadera colocamos los txitxarros a los que les hemos añadido sal. Repartimos la salsa bilbaina sobre los txitxarros. Introducimos al horno a 200ºC hasta que el pescado esté hecho. Se puede espolvorear con perejil.
Plato que se elabora en tiempo record. Cena que gusta y que se disfruta y además, es muy del norte.
Con todo mi cariño, a mis compañeros de Cebanc, a ver si gana la Real porque si no, el lunes me puedo preparar....
Un beso a todos
Teba te a quedado de lujo ... a mi esta receta me la hace mi costi...jejejeje.... un besito guapa
ResponderEliminarFutbolean, txitxarroak dira agintzen dutenak. Eta horretan, bai bata eta bai besteaaa.....
ResponderEliminarNik,dudarik gabe,nahiago ditut zuk egindakoak.
Tebaren txitxarroak 2
Real-Athletik 0 patatero. jeje
Muxu bat
Me has recordado mi tierra con este plato. Me encantan los chicharros (xurel, en mi tierrra) Así están de muerte.
ResponderEliminarUn beso, guapa
Julycar: los txitxarros nos encantan y es un pescado muy sano y agradable de comer. En tu caso es una suerte tener quien te los prepare. Un saludo
ResponderEliminarJuantxo: egitan zauz, txitxarroak futbolean garrantzitsuak direlako. Hemen Bizkaialdean "bacalao" ere detitzen zaie futboleko txitxarroei, je je
Muxu bat
Carmen: el jurel (o xurel o txitxarro) es muy apreciado por la costa norte. Me alegro de haberte hecho recordar tu tierra con este modesto aporte. Un besito
Gracias por la receta, hoy la voy a poner para comer. Tiene una pinta...
ResponderEliminarBuenísimos, ¿eh?
EliminarQuedan superjugosos cocinados de esta forma.
Ya me contarás.
Gracias por la receta, yo ´preparaba otra variante más simple. Voy a hacérsela a mis hijos, que les encanta el txitxarro.
ResponderEliminarPor cierto, deja que los gipuzkoanos se explayen, por darles algo, les hicimos creer que eran la capital cultural de Euskadi y luego montamos el Guggenheim en Bilbao, como mandan los cánones.
¡Ah! y a ellos les dimos unos hierros oxidados que nos sobraron del Palacio Euskalduna y se han quedado tan contentos. Habituaos a no tener nada, los pobres se conforman con poco.
Pues sí anónimo!
EliminarÉsta es una gran receta. Espero que a tus hijos les gustara.
Saludos