Barrita sin gluten de sarraceno, arroz integral y harina de lentejas
Es un pan sin gluten que NO CONTIENE ALMIDONES NI LEVADURA. Un pan con carácter cuyo equivalente glutanero podría ser un pan de trigo 100% integral (es decir con el 100% de la harina integral). Es un pan denso. Hay que atreverse a dar el paso a panes de migas más densas y dejar un poco de lado esos panes esponjosos que sí, de acuerdo, tienen una miga muy tiernecita y se comen muy facilito, pero que apenas aportan nada más allá de hidratos de carbono (son panes con alto índice glucémico) y proteínas. Fibra escasa, minerales pocos, vitaminas pocas. Yo os animo a que hagáis el cambio.
¿Cuál es nuestro objetivo cuando vamos buscando una receta de pan sin gluten? ¿En qué pensamos? Esta entrada os va a interesar especialmente a todos aquellos que os preocupáis por buscar algo más que un pan "aparente". Con el pan de trigo blanco ocurre lo mismo. ¿Qué busca la gente en un pan? Todo el mundo no tiene los mismos intereses ¿Cuál es el tuyo? ¿Precio? ¿Calidad? ¿Salud? Sí, sí, he dicho salud. Y lo digo porque recientemente me han comentado desde la Asociación de Celíacos de Euskadi (EZE) que el estreñimiento es un problema frecuente entre el colectivo celíaco. ¡Ay, la falta de fibra; cuánto dinero le está dando a todos los que venden laxantes, microenemas y otras cosas para la motilidad intestinal en los anuncios! Con este pan que os presento matamos dos pájaros de un tiro, es decir, es un pan con sabor, elevado aporte nutricional y alto contenido en fibra que previene ese estreñimiento del que os hablaba.
Ya sé que todo esto es trabajo, que a nadie nos sobra el tiempo, que otras opciones son más fáciles y más rápidas, pero os ofrezco otra opción que Sí, sí requiere organización; No, no requiere más tiempo y Sí, sí que hay que cambiar el chip con respecto al pan "aparente". Te contaré que la masa madre le va a dar sabor y conservabilidad a tu pan, lo va a mantener "joven" durante más días. La miga es densa pero estará tierna y no se desmigará como ocurre con otros panes sin gluten. No añades aditivos innecesarios y su sabor es increíble.
¿Cuál es nuestro objetivo cuando vamos buscando una receta de pan sin gluten? ¿En qué pensamos? Esta entrada os va a interesar especialmente a todos aquellos que os preocupáis por buscar algo más que un pan "aparente". Con el pan de trigo blanco ocurre lo mismo. ¿Qué busca la gente en un pan? Todo el mundo no tiene los mismos intereses ¿Cuál es el tuyo? ¿Precio? ¿Calidad? ¿Salud? Sí, sí, he dicho salud. Y lo digo porque recientemente me han comentado desde la Asociación de Celíacos de Euskadi (EZE) que el estreñimiento es un problema frecuente entre el colectivo celíaco. ¡Ay, la falta de fibra; cuánto dinero le está dando a todos los que venden laxantes, microenemas y otras cosas para la motilidad intestinal en los anuncios! Con este pan que os presento matamos dos pájaros de un tiro, es decir, es un pan con sabor, elevado aporte nutricional y alto contenido en fibra que previene ese estreñimiento del que os hablaba.
Ya sé que todo esto es trabajo, que a nadie nos sobra el tiempo, que otras opciones son más fáciles y más rápidas, pero os ofrezco otra opción que Sí, sí requiere organización; No, no requiere más tiempo y Sí, sí que hay que cambiar el chip con respecto al pan "aparente". Te contaré que la masa madre le va a dar sabor y conservabilidad a tu pan, lo va a mantener "joven" durante más días. La miga es densa pero estará tierna y no se desmigará como ocurre con otros panes sin gluten. No añades aditivos innecesarios y su sabor es increíble.
INGREDIENTES para 1 barra
- 300 g masa madre de arroz semi-integral con hidratación del 100% (más abajo os indico cómo la refresqué)
- 100 g harina de harina de trigo sarraceno (la de la marca Baukhof es controlada por FACE; la de Dayelet es apta)
- 59 g harina arroz semi-integral (Bauckhof tiene harina integral de arroz integral controlada por FACE)
- 41 g lentejas molidas (negras, pardinas o verdes)
- 15 g de semillas de chía (o lino)
- 15 g de cáscaras de psyllium
- 10 g (1 cucharada sopera) de vinagre de manzana
- 10 g de sal
- 15 g (2 cucharadas soperas) de aceite de oliva virgen
- 195 g de agua
Masa madre de arroz alimentada con harina de arroz semi-integral refrescada dos veces:
- 1er refresco: viernes noche a las 23:00 puse 37 g de masa madre (recién elaborada hace dos días y dos días a temperatura ambiente sin hacerle ningún caso) + 37 g de agua + 37 g de harina semi-integral de arroz.
- 2º refresco: sábado por la mañana (09:25) con 100 g de la masa madre anterior + 124 g de agua + 124 g de harina de arroz semi-integral. Como véis en la foto de abajo, la masa madre de arroz sube como un tiro (estaba al lado del radiador bien calentita) en tres horas.
Esta foto está tomada a las 12:25 |
Aspecto de la Mama (Masa madre) de arroz desde arriba cuando está en su punto ^_^ |
ELABORACIÓN
(Tiempo necesario: 2 días + 1 de reposo)
Día 1
En un molinillo de los de café, por ejemplo, molemos las cáscaras de psyllium, las semillas de chía y las lentejas. Tendréis que hacerlo en tandas, poco a poco. Tened cuidado de no moler las semillas de chía durante mucho tiempo porque tienen bastante aceite y se os puede formar un pegotillo en los bordes del molinillo.
En el bol de la amasadora (Kenwood KMC010) mezclamos los elementos secos: las harinas, la sal, las semillas de chía, el psyllium y las lentejas molidas. Accesorio empleado: gancho amasador.
Previo a comenzar el amasado batimos el agua, la masa madre, aceite, vinagre con una batidora, thermomix o varilla. Que se quede todo bien integrado.
En el bol de la amasadora (Kenwood KMC010) mezclamos los elementos secos: las harinas, la sal, las semillas de chía, el psyllium y las lentejas molidas. Accesorio empleado: gancho amasador.
Añadimos los líquidos y comenzamos a amasar a velocidad 1. Acabarán por integrarse todos los ingredientes en un par de minutos. No hace falta amasar más tiempo. También se puede usar la thermomix y si no tenéis robot, entonces incorporar los ingredientes y amasar a mano suavemente. No requiere tiempo. Si ves que es pegajosa úntate las manos de aceite de oliva.
Con las manos untadas de aceite le damos forma de bola y la dejamos en el bol de la amasadora durante 1 hora a temperatura ambiente (20º C) tapada con un gorro de ducha.
Con las manos untadas de aceite le damos forma de bola y la dejamos en el bol de la amasadora durante 1 hora a temperatura ambiente (20º C) tapada con un gorro de ducha.
Tras ese tiempo, enharinamos la superficie de trabajo con harina de arroz (Nomen) y sacamos la masa. Le damos forma de barra enrollándola suavemente sobre sí misma y aplastando ligeramente las puntas para que le salgan picos (aquí le llamamos "currusco"). No pasa nada si se rompe. Enharinamos también un banetón o cestillo para 750 g de masa y metemos el pan con la costura (el culo del pan) mirando hacia arriba.
Tapamos la masa con un gorro de ducha y lo dejamos en la nevera hasta mañana por la mañana. Se puede elaborar por la tarde y dejarlo en nevera toda la noche. El reposo en frío (nevera o balcón en invierno) que sea de al menos 10 horas.
Ya veis que el trabajo es poquísimo. Organizativamente hablando sólo requiere tener los ingredientes listos. El amasado es cosa de dos minutos, el formado es sencillo y el reposo dura una hora.
Día 2
Sacamos y atemperamos mientras precalentamos el horno.
Tras sacarlo de la nevera |
Horneado:
Precalentamos el horno a la temperatura máxima (260º C).
Tiempo total de horneado: 50 minutos.
Los primeros 20 minutos con vapor echando un poquito de agua en una bandeja que siempre dejo en el suelo del horno, sólo con calor desde abajo a temperatura 240º C. Con el vapor se nos formará una fantástica corteza crujiente. Los otros 30 minutos con calor arriba y abajo a 200-210º C.
Enfriaremos sobre una rejilla y lo dejaremos reposar 1 día. Así se asentará la miga de este fantástico pan sin gluten.
Precalentamos el horno a la temperatura máxima (260º C).
Tiempo total de horneado: 50 minutos.
Los primeros 20 minutos con vapor echando un poquito de agua en una bandeja que siempre dejo en el suelo del horno, sólo con calor desde abajo a temperatura 240º C. Con el vapor se nos formará una fantástica corteza crujiente. Los otros 30 minutos con calor arriba y abajo a 200-210º C.
Enfriaremos sobre una rejilla y lo dejaremos reposar 1 día. Así se asentará la miga de este fantástico pan sin gluten.
Como os había comentado al principio el trabajo es mínimo. El beneficio es muchísimo más.
Me quedan retos por conseguir, pero esta va a ser la receta base para ir mejorando. ¿No se os cae ya la babilla?
:-D
:-D
15 comentarios
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