Pan de semillas de lino
Esta receta está sacada del libro "Bread" de Hamelman. Según Hamelman este pan es muy apreciado en Alemania; allí se llama Leinsamenbrot. La presencia de semillas de lino previamente maceradas enriquece nutricionalmente este pan haciendo que la fibra y los ácidos grasos omega 3, un tipo de grasa que es muy beneficiosa, se encuentren más disponibles. Es un pan que combina ese agradable sabor de las semillas y del centeno y la conservación que aporta la masa madre. Por cierto, el libro de Hamelman es una joya y es un libro que recomienda todo el mundo.
Las cantidades de la receta dan para dos panes grandes de unos 815 gramos cada uno.
INGREDIENTES
MASA MADRE DE CENTENO (12-14 horas antes de empezar a hacer el pan siempre que la masa madre de partida esté lista)
- 360 g de harina semi-integral de centeno
- 285 g de agua
- 17 g de una masa madre de centeno lista para usar. Para tener masa madre lista, poner 2 gramos del cultivo de masa madre que tenemos en la nevera y añadir 30 gramos de harina de centeno y 30 gramos de agua). De toda esta cantidad nos vamos a quedar con los 17 gramos que vamos a utilizar para preparar toda la masa madre de centeno que necesitamos. La primera vez que preparé esta masa partí de una masa madre de harina de trigo blanco (2 gramos) y le añadí el centeno y el agua para re-convertirla en una masa madre de centeno.
- 90 g de semillas de lino
- 270 g de agua fría
- 180 g de harina semi-integral de centeno
- 360 g de harina de fuerza
- 130 g de agua
- 17 g de sal
- 5 g de levadura fresca (la receta original pedía 12-13 g)
- la masa madre de centeno que hemos preparado (todo menos 2 cucharadas para guardar en la nevera en un bote y perpetuar el cultivo)
- el macerado de semillas de lino
ELABORACIÓN:
- Mezclar todos los ingredientes en un bol grande. Digno de ver es el macerado de semillas que queda como una gelatina de semillas. Si veis que la masa queda demasiado seca (ya sabéis lo de las harinas que no todas las harinas absorben la misma cantidad de agua) id añadiendo a poquitos, a cucharaditas. Poca cantidad de agua puede marcar una gran diferencia. Se amasa en el mismo bol con ayuda de una espátula. Yo no la he amasado mucho y la verdad es que en esta ocasión no me he esmerado demasiado.
- Dejar en un lugar templado durante 60-90 minutos tapada con film transparente. Yo los he tenido una horita porque en la cocina hacía calor.
- Dividir la masa en dos y darles forma. Yo las he colocado en dos moldes forrados con papel de hornear. No se pegan y se desmoldan a la primera (los podéis ver en la foto dela derecha). Se aplana suavemente la masa contra los bordes del molde para cubrirlo totalmente. Tapamos con film transparente.
- Los dejamos entre 110-120 minutos que hagan la segunda fermentación. He hecho la prueba de la marquita del dedo. Cuando ya ha pasado una hora he presionado con el dedo en la masa y he dejado una marquita. Cuando ha finalizado el tiempo de esta fermentación la marquita casi ha desaparecido. Esto quiere decir que la masa está lista para hornear. Precalentar el horno con suficiente antelación a 240º C. Se pueden adornar con semillas de sésamo si se desea.
- Introducir una bandeja metálica en la parte de abajo del horno y justo al introducir el pan, echar medio vaso de agua para que se evapore. Hornear los primeros 10 minutos a 240º C y después otros 45 minutos a 220º C.
- Dejar enfriar y ¡a disfrutar!
Saludos a todos!!
¡Hola Teba!
ResponderEliminarEste pan de semillas te ha quedado estupendo, y aunque para nosotros sea veneno, hemos de decirte que agradecemos ver estas recetas, ya que de ellas también aprendemos para adaptarlas a nuestro mundo sin gluten.
¡Por cierto! ¿Para cuando el cabello de ángel con esa calabaza de la foto?. j,je,je.
Veremos ese libro que nos recomiendas.
Besotes
Ana y Víctor.
Hola Ana y Víctor!
ResponderEliminarEste pan ha salido muy bueno. De sabor intenso como lo son todos los panes elaborados con masa madre. La idea del macerado de semillas es válida para los panes sin gluten.
Je, je, je, la calabaza llegó para ser cocinada; efectivamente para hacer cabello de ángel; se aposentó y ahora, sale ella en todas las fotos. Pero, algún día saldrá cocidita y se le acabó el "posado", je je je
Besos
Me encanta este pan! Es uno de mis preferidos. Los tuyos tienen una pinta extraordinaria. ¡Relicidades!!
ResponderEliminarBesos
Carmen, es una pasada! Me encantan los panes alemanes de semillitas. La verdad es que tengo que seguir probando variaciones con la masa madre de centeno para ver si llego a conseguir "imitar" a los Deustche brote pero, ya vamos desentrañando los misterios del pan alemán....
ResponderEliminarUn beso
mmm Oso itxura ona dute ogi horiek!! Ea errezeta kopiatzen dizudan...
ResponderEliminarMuxu bat
Olaia
Aupi Olaia!!!
ResponderEliminarItxura eta zaporea. Masa madrearena eta lihoa....., harrigarria. Xerra bat baino ez zait geratzen...., hau pena!
Dena den, ez da batere zaila eta merezi du, benetan. Probatu beharko duzu.
Muxu bat, 28rako prest????