Pasta fresca 100% espelta (semi-integral) con sofrito de verduras



Ha sido un fin de semana de comer y beber mucho con mucha gente; más de lo que suelo estar acostumbrada. Esto de acumular quedadas en un fin de semana entre Barcelona y Girona ha sido demasiado para mí :-P

Hoy necesitaba preparar algo "super" saludable para mitigar un poco mi remordimiento, pero es que la cocina tradicional catalana me puede. Ayer fueron unos calçots, bacallá amb xanfaina y el postre me lo ahorré porque me había puesto tibia a pan de coca amb tomaquet. En fin. 

Así que de vuelta a mi blog "verde" como lo denominó en una ocasión alguien a quien conozco. 

Vamos al tema. 

La cosa es que la pasta fresca no da trabajo si tienes máquina para estirar la pasta. Una única vez la hice con rodillo y salió un desastre, pero como ya sabéis que soy pelín burrica, en aquella ocasión me lancé a lo loco a hacer pasta fresca con harina integral sin tener ni idea o sea que no sé exactamente si mi fracaso  se debió a la técnica o a la receta. Probablemente ambas cosas. Sin embargo, en poquito tie tiempo y gracias a mi amiga Ana en una cómoda sesión titulada "hágase la pasta usted misma" y un poco de paciencia he conseguido mejorar la técnica y ya me atrevo con todo. 

Hacer pasta fresca no requiere de tiempo siempre y cuando te organices un poquito el trabajo de cocina. Haces la masita, la dejas reposar todo el tiempo que quieras y entre tanto sigues haciendo tus cositas. Yo soy de la de jornada de mañana de domingo al lado de los fogones, con mi musicota y el portátil cerca por si tengo que consultar algo. Por eso, lo primero que hago es hacer la masa y sigo con mis cosas. 

Con las verduras es cuestión de echarle ingenio o darle al buscador de google a ver qué encuentras por ahí con los ingredientes de los que dispones. No es que me invente las recetas, es que la cesta de verduras semanal te "obliga" a discurrir a base de bien y en casa la política es la de "cocina de aprovechamiento y reciclaje a tope". ¿Qué te sobran unas ramitas de brócoli cocido? Pues también las echas al sofrito. Esto es a lo que yo me refiero con lo de cocina de aprovechamiento ^_^

En cuanto a las verduras, suelo tener largos "debates" con algunos de mis amigos catalanes a los que no consigo convencerles de que las coman. No hay manera. De hecho, siempre me están vacilando y en broma me preguntan a ver qué como aparte de semillitas. Y toca aguantar la vacilada :-D


INGREDIENTES para 3 personas (si coméis poco da para 4 personas)

Para la pasta fresca: 

  • 3 huevos de gallinas camperas
  • 300 g de harina de espelta semi-integral de la cooperativa (La Garbiana Pagesa) regalo de Jordi ;-)
  • 1 chorrito de aceite de oliva
  • 1 pizca de sal
Para el sofrito de verduras:
  • 1 cebolla roja de unos 200 g
  • medio pimiento verde
  • una rodaja de un pimiento rojo morrón de unos 2 cm de ancho 
  • 1 ajo
  • 30 g de aceite
  • 1 hinojo fresco pequeño (tamaño pelota de tenis)
  • 4 ramitas de brócoli cocido (resto de la semana pasada)
  • sal (al gusto)
Para emplatar: chorrito de aceite de oliva crudo, pimienta negra y orégano



ELABORACIÓN

En un bol de cristal echo los huevos, el aceite, la harina y la sal. Con un tenedor empiezo a batir desde el centro hacia afuera. En vez de hacer un volcán con la harina y los huevos en medio yo lo hago dentro del bol. Llega un momento en el que ya no podemos maniobrar con el tenedor y es cuando hay que meter la mano en la masa. Mezclamos y vamos amasando para incorporar toda la harina. Cuando ya esté todo mezclado entonces sacamos la masa a la superficie y amasamos hasta tener una bola flexible. No hace falta amasar mucho. En el mismo bol colocamos la masa y tapamos con film transparente. Yo la dejo a temperatura ambiente, pero también se puede guardar en la nevera. 

Cuando haya reposado un poco toca estirarla con la máquina de hacer pasta. La mía es una Marcato italiana con 9 posiciones de espesor de la pasta. Para las masas integrales me gusta estirarla hasta la posición 4. En alguna ocasión he llegado hasta la posición 5, pero el resultado no me ha gustado mucho. Si es una harina no integral si me permito llegar hasta el espesor 5, pero con la integral prefiero no apurar tanto. Si os interesa comprar una máquina italiana os recomiendo que os deis una vuelta por amazon.it y que busquéis (macchina pasta) y después ordenéis en orden de precio de lo más barato a lo más caro (Prezzo: crescente) porque allí es probable podáis encontrar algún modelo de las dos marcas más conocidas (Imperia y Marcato) a precio de ganga. También me han comentado que la que venden en las tiendas de "Casa" va muy bien y además está la de la marca "Ibili", ambas a un precio aproximado de 25 euros. La decisión es vuestra. 

Una vez estirada se deja colgar un rato para que se seque un poco y así cortarla  más fácilmente. El tiempo dependerá de la temperatura del "secadero" y el aire que corra. Si tenéis prisa podéis emplear un secador de pelo con aire frío y se os secará divinamente. La cortamos también en la máquina según la modalidad escogida (tagliatelle o fettucini) y ya la podremos cocer en abundante agua hirviendo. 


Aquí mis "lenguas" de pasta en el secadero

El sofrito lleva una base de cebolla roja, ajo y pimiento (rojo y verde) que voy rehogando hasta que coge color y la cebolla se tuesta un poco. Para este menester mi favorita es una sartén de hierro. Una vez llegado el punto de sofrito que nos guste añadimos el hinojo troceado y los arbolitos de brócoli  cocidos. Rehogamos y  dejaremos cocer hasta que el hinojo esté hecho. 



Para emplatar (servir) he puesto el sofrito en el plato y luego encima la pasta recién hervida (2 minutos para dejarla al dente). Por último, ponemos un poquito de aceite de oliva, pimienta y orégano seco. Ya está lista para disfrutar. 

Ventajas de comer "integral". En mi experiencia personal (hablo por mí) la pasta integral te da una saciedad duradera con lo que no vas a tener un hambre canina pasada una hora. Es un alimento completo por el aporte de fibra, minerales y vitaminas ya que estas harinas no están tratadas ni blanqueadas y sólo se les ha eliminado parte del salvado. 

Además se aprende el hábito de comer "integral" y se aprecia el SABOR (con mayúsculas) con respecto a pastas comerciales "no integrales" que, personalmente, no me saben a nada. Los niños y no tan niños comen pasta integral casera fenomenal si se la ofrecemos, pero es preciso que cambiemos el chip con el que vemos este tipo de platos pensando que a los niños no les gusta lo integral o las verduras. 

Sí, es verdad, en este caso sólo lleva verduras y podríamos verlo como un plato vegetariano, pero le podéis poner un poquito de bonito o jamón si queréis aderezarlo con algo que "no sea de la huerta". Además viendo todo lo que se anuncia últimamente en televisión ¿De verdad pensamos que son necesarios tantos productos infantiles enriquecidos en hierro, calcio, etc si los críos se comieran el cereal completo? Yo creo que no, pero nos queda mucho por hacer en cuanto a educación de los niños y de sus madres y padres (y también de abuelas y abuelos). Mucho. 

¡Animaos a probar!


6 comentarios

  1. Que buena esta pasta Teba. A ver si me animo a hacerla. Espelta siempre tengo,..... ahora me falta la máquina para estirarla , jajaja.
    Besos.

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    Respuestas
    1. Hola Cecilia!!

      Sí que está buena. Lo que ha sobrado hoy (pasta cocida únicamente) ha ido con aceite y ajo y después salteado de acelgas cocidas y jamón picado (2 cucharadas). Es lo que va a ser mi túper de mañana lunes.

      y que te conste que estirarla es la parte más divertida :-D

      Besos

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